Ceuta, 14 de mayo de 2025.
Hoy es una fecha muy especial. Se cumple una década del hallazgo del talismán depositado en el siglo XIII en una gruta artificial excavada cerca de los baños árabes de la Plaza de la Paz.
Este hallazgo confirmó algunas de mis intuiciones sobre el espíritu de Ceuta y sobre el propósito de mi vida: redescubrir el carácter de Ceuta como santuario dedicado a la renovación de la vida y al culto a la Gran Diosa. Este lugar esta predestinado para la tarea de reconstruir el templo de Sophia, la Sabiduría Divina.
En estos diez años he publicado varios libros y trabajos centrados en el espíritu de Ceuta, mi proceso de individuación, el mito de la la renovación de la vida y una monografía sobre el talismán y la gruta sagrada en la que fue depositado. Han sido unos años muy productivos desde el punto de vista creativo y científico. Aún estoy lejos de conseguir el reconocimiento de lo que Ceuta ha sido, es y será siempre. En el plano personal siento que mi proceso de individuación está incompleto, sin negar avances sustanciales.
…Sopla fuerte el viento de poniente. El cielo está despejado de nubes, no obstante, una gran nube se posa sobre la cúspide del Yebel Musa. Una tenue neblina difumina el contorno de la orilla europea del Estrecho de Gibraltar.
El sol se oculta tras las nubes durante un breve lapsus de tiempo, en los instantes previos al ocaso, para volver a dejarse ver minutos después.