Ceuta, 16 de febrero de 2025.
Después de dejar a Alejandro, a mis suegros y a mi sobrino Rubén en el puerto para regresar a Granada, me he acercado al sendero de los Helechos para evaluar in situ el impacto de los trabajos forestales que han realizado con vista a una prueba deportiva. Nada más bajarme del coche me he encontrado a mi apreciado amigo Jesús, más conocido en las redes sociales con el sobrenombre de “Hari Suso”. Hacia tiempo que no coincidíamos en persona, aunque nos seguimos en facebook, por eso sabía que estaba pasando unos días en Ceuta.
Me ha dado mucha alegría verlo. Él se había separado del grupo con el que había salido, ya que, según me ha comentado, deseaba pasear un rato yendo a su ritmo. Mi intención, como he comentado, era verificar la denuncia que me había llegado de un destrozo en el sendero de los Helechos. Es cierto que se apreciaban muchas ramas y troncos caídos a ambos lados del camino en el primer tramo, pero no eran cortes recientes y puede que tenga más que ver con la enfermedad que padecen los pinos en esta zona.
Durante la travesía hemos hablado de la falta de cuidado de nuestros bosques y del maltrato generalizado que se le dispensa a la naturaleza. Jesús, que ha viajado mucho y explorado sitios naturales por distintos países y regiones de España, me ha transmitido que los ceutíes no son conscientes de la belleza de la naturaleza y los paisajes de Ceuta. Mi respuesta ha sido que hace unos días escribí en la Sirena de Punta Almina que Ceuta es un lugar en el que los dioses se esmeraron en su conformación y al que nuestros antepasados añadieron elementos singulares perfectamente integrados en el paisaje, como la fortaleza del Hacho o el fuerte de Aranguren.
Hari Suso ha hecho una extraordinaria labor de difusión del medio natural de Ceuta con sus vídeos en youtube y su conocida frase: “prohibido rendirse”. Conoce Ceuta en profundidad nunca mejor dicho, pues ha descubierto y explorado antiguas minas. También ha recorrido cada rincón del borde litoral costero de Ceuta. Es una persona vital y entusiasta con el que da gusto pasear y charlar. Nuestro encuentro no ha sido casual, sino una experiencia sincrónica que nos ha llevado a hablar de asuntos trascendentes al final de nuestro encuentro.
Mientras escribo me doy cuenta que curioso petirrojo me observa entre los matorales. Son muy curiosas estas pequeñas y simpáticas aves.